Descubrí en Tik Tok, a unos jóvenes que entrevistaban a los aficionados asistentes a los juegos de beisbol en el Estadio Mobil Super de Monterrey, en el Alfredo Harp Helú de Ciudad de Mexico y en el Parque Kukulkán Álamo de Yucatán. Entre las preguntas que les hacían estaban las siguientes: ¿Sabes que es un Squeze play? ¿Cuál es la ruta 63? ¿Es verdad que en beisbol 6+4+3 es igual a 2? ¿Qué significa la letra “K”? y ¿Que significa si la “K” está invertida? La mayoría desconocía las respuestas y tan solo unos pocos contestaron correctamente. Quienes fallaron en sus respuestas no parecían ajenos al evento al que asistían, ya que portaban gorras y camisolas de su equipo y demostraban ánimo y familiaridad en el evento.
No vamos a dar en este espacio las respuestas a esas preguntas ya que sabemos que estamos entre conocedores del rey de los deportes, pero si usted no las conoce, no se sienta mal, la realidad es que no está usted obligado a ser experto en este deporte y su jerga la cual por cierto es basta y amplia.
Es digno de reconocer que la actual dirigencia de la Liga Mexicana de Beisbol ha sabido generar y promover el beisbol como un producto atractivo para un público diverso, el cual ahora disfruta de la experiencia de asistir al estadio de beisbol a mucho más que contar bolas y strikes. Y esto es bueno para el beisbol.
Recuerdo en alguna postemporada, leer a un periodista local que aseguraba que “ahora en playoffs es que se llena el parque de Villamelones”.
Yo estoy en desacuerdo con la idea de exclusividad que algunos tienen sobre el beisbol, señores un estadio puede tener capacidad para 50 mil espectadores, allá caben eruditos y neófitos, todos pagando boleto, bebiendo, comiendo y disfrutando, así es como todos en conjunto nos integramos como “la afición al beisbol”.
En los últimos días la noticia de la salida de Pete Rose de la lista de inelegibles de la MLB ha sido titular en múltiples espacios deportivos, ya que esta “reclasificación de estatus” permitirá que aparezca en las boletas para ser votado y eventualmente ingresar al salón de la fama de Cooperstown.
Comencemos por aclarar que Grandes ligas y El Salón de la Fama son entes independientes, es decir que ninguno puede decidir sobre los estatutos y definiciones del otro.
Pete Rose violó la regla 21 que prohíbe a cualquier empleado relacionado con MLB participar en apuestas y por esta razón en 1989 fue sancionado con su expulsión de todo el beisbol organizado y su inclusión a la lista de inelegibles, lo que le impidió trabajar para cualquier organización perteneciente o afiliada a MLB.
Hasta ahora nada relacionado con el salón de la fama.
Pete Rose iba a ser elegible para el salón de la fama en 1992, pero un año antes, en 1991 el salón de la fama estableció una regla que determina que ninguna persona en lista de inelegibles puede ser votado para ingresar al salón de la fama.
Pete Rose sin duda fue culpable de apostar, eso no está a discusión, traiciono el espíritu del juego y su expulsión del beisbol está totalmente justificada. Pero la oportunidad con la que el salón de la fama determino su exclusión por la cláusula de inelegibilidad, presume una precisión quirúrgica.
Pete Rose se mantuvo fuera del salón de la fama hasta su muerte.
Ahora MLB anuncia que, dado que Rose ya está muerto, su permanencia en la lista de inelegibilidad no tiene sentido por lo que será retirado de esta y por consecuencia, Cooperstown ya no tendrá inconveniente en incluirlo en las boletas de votaciones.
Las opiniones se dividen y hay quienes están inconformes con que Rose pueda ingresar al salón de la fama y opinan que debido a su falta y a como se condujo en los años posteriores, debe permanecer en el exilio. Yo en cambio, comulgo con quienes opinan que los logros deportivos deben evaluarse independientemente a las virtudes y fallas humanas de los jugadores.
Es bien sabido que batear una pelota de beisbol es el acto más difícil de realizar en el deporte, a tal grado que aquel que acierta 3 de cada 10 intentos (fallando 7) es considerado sobresaliente. Señoras y señores Pete Rose es el líder mundial de todos los tiempos en hits conectados. Desde los días en que un tal Adán probo de la manzana que su compañera Eva le convido hasta el día hoy el ser perteneciente a cualquiera de todas las especies vivas conocidas que más imparables ha conectado es un hombre llamado Pete Rose con 4,256 inatrapables, y como le explico yo a usted y aquellos que no son expertos y que no saben cuál es la ruta 63, que en el recinto donde deben resguardarse los nombres de los mejores de esta disciplina, se ha omitido una placa con su nombre y los 4,256 hits que conecto, por la razón que sea.
No hablaremos hoy de otros nombres que tampoco se encuentran en ese recinto por haber jugado en la llamada “era de los esteroides” eso será tema de otro día.
Hoy yo solamente quiero ser claro en que, si en mi estuviera la decisión, Pete Rose no sería miembro del “Salón de la Fama de Cooperstown de los Santos Inmaculados de la divina Procedencia”.Pero en el Salón de la Fama del Beisbol, su nombre estaría grabado en Mayúsculas y con Negritas, ¡Como carambas no!
La pelota es redonda
Pero viene en caja cuadrada
Luis Felipe Alvarez
luisfe143102@gmail.com

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