Recuerdo claramente las primeras veces que lleve a mis hijos cuando pequeños a la aplicación de alguna vacuna, recuerdo ver sus rostros tranquilos y sonrientes sin saber que el proceso que vendría, a pesar de necesario, seria doloroso. Yo en cambio estuve afligido desde que salimos de casa, todo el trayecto al centro de salud y no se diga el previo a la aplicación. Aun no olvido la transformación de sus caras apacibles a gritos de dolor, así como ellos no olvidaron la experiencia, y a partir de aquel día las siguientes aplicaciones de vacunas fueron un circo totalmente diferente. Bendita inocencia.
Este 30 de abril celebramos a nuestros niños, los que aun están en casa y requieren nuestro cuidado permanente, los que fueron nuestros pequeños pero ya han aprendido a volar con alas propias y también a aquel niño que fuimos, el que vive en nuestro interior y que probablemente sin darnos cuenta, a veces toma el control y nos impulsa con determinación a vencer los miedos aprendidos en la edad adulta.
El Clásico Mundial de Béisbol es el torneo internacional oficial realizado por la MLB y la Confederación Mundial de Béisbol y Softbol que reúne a las mejores selecciones nacionales del mundo en busca de coronar a un campeón mundial. Japón es el actual monarca y máximo ganador del torneo ya que se ha coronado en 3 ocasiones (2006, 2009 y 2023), Republica Dominicana lo logro en 2013 y Estados Unidos en 2017.
Mexico ha tenido por lo general muy buenas participaciones en los torneos y conseguido importantes victorias a pesar de no haber conseguido aun el título. En la última edición Mexico enfrento a Japón en semifinales y lideró gran parte del juego hasta que en la 9ª entrada Japón remonto con un doble de Shohei Ohtani y un hit decisivo de Munetaka Murakami, dejando a México en el campo con pizarra final de 6 – 5. México dio un gran torneo y perdió con honor...pero. ¿porque al final siempre perdemos?
Permítame decirle que no siempre ha sido así, Mexico ha ganado no en una, sino en 3 ocasiones el campeonato mundial de beisbol de Ligas Pequeñas (Little League World Series) las primeras 2 en un bicampeonato entre 1957 y 1958 y la última en 1997.
Estos no son solo logros deportivos. Son hazañas que más allá del deporte se han convertido en hitos de profundo impacto social y cultural, porque esos niños no solo ganaron juegos; sino que también sembraron orgullo, identidad y esperanza en el corazón de toda una nación. Son capítulos vivos de nuestra memoria colectiva, mucho más significativos para la cultura mexicana de lo que muchos alcanzan a imaginar.
La de 1957 es una proeza de tal nivel, que Hollywood ha contado su historia en 2 ocasiones, la primera en 1960 bajo el título de “Los pequeños Gigantes” y la más reciente en 2009 con la película “El juego perfecto”, este título fue elegido para contar la historia de estos niños mexicanos que sorprendieron al mundo ganando 12 juegos consecutivos (desde los de clasificación en Mexico hasta los eliminatorios en USA) para llegar a la final el 23 de agosto de 1957 para escribir sus nombres con letras de oro en la historia del beisbol mundial al ganar el torneo, si, como usted ya se imagina, con un juego perfecto.
Ese día Ángel Macías (aun con 12 años de edad) enfrento al equipo de La Mesa, California en el juego final por el campeonato y con la inocencia de quien ignora que esta frente a su mayor oportunidad de trascender.
El primer bateador al que enfrento fue Lew Riley quien conecto una línea brava que apenas cruzo al terreno de foul por primera base. Fue lo más cerca que estarían de un hit ese día los de California. A partir de entonces el pequeño Ángel domino a todos los bateadores que enfrento recetando incluso 10 ponches hasta la 6ª entrada (la últimapor reglamento de la categoría) en la que con 2 outs enfrento a BryonHaggard, quien consumió un turno de calidad siendo disciplinado en la caja y observando los 3 primeros lanzamientos de Ángel fuera de la zona de strike.
Con la cuenta en 3 y nada, Macías reto a Haggard con una recta al centro, la cual solo fue observada por el bateador, (recuerde que con 3 y nada hay que esperar) primer strike. Con la cuenta 3-1 Ángel realiza su 5º lanzamiento frente a Haggard, una curva que transita la distancia entre loma y plato anunciando que viene mala, pero al final dibuja una joroba para incrustarse en zona buena, ¡Strike dos! Con la cuenta llena y después de transitar 5 entradas y dos tercios perfectos, sin recibir ningún hit, sin recibir ninguna carrera, sin otorgar ninguna base por bolas, sin que su defensiva realizara ningún error, el cortisol y la frecuencia cardiaca estaban en niveles poco recomendables para todos en el estadio, a excepción de uno.
Con la inocencia de sus apenas 12 años, Ángel Macías empuña la pelota por las costuras, como le enseñaron para hacer “ese lanzamiento” que tiran los profesionales, respira, observa de nuevo la zona de colocación del lanzamiento, inclina el cuerpo hacia atrás, levanta una pierna apoyando el peso corporal en la otra y ¡se impulsa hacia adelante! Extendiendo completamente el cuerpo mientras cae sobre su pierna derecha. El lanzamiento elegido por Macías y su receptor Norberto Villareal es un engaño, es una pelota que viaja anunciando que es buena y al final traiciona, pero con cuenta llena, hay que tirarle a lo que parezca y….
¡Swing! ¡Abanica con todo, pero no encuentra nada! ¡Strike tres y se consuma la hazaña! ¡Increíble Juego perfecto de Ángel Macías y Mexico es campeón mundial de béisbol!
El juego perfecto de Mexico para ganar la final del Mundial de Ligas Pequeñas es una historia increíble y única hasta ahora, un verdadero ejemplo e inspiración.
Solo los niños tienen esa maravillosa capacidad de creer que nada es imposible, creen que un ratón se lleva sus dientes y les deja una moneda, creen que un gordo en traje rojo les dará juguetes en navidad, creen que pueden ser campeones del mundo…
Es por eso que es crucial y esencial proteger y procurar la inocencia de nuestros niños, de todos, los presentes, los que lo fueron y han crecido y los que viven dentro de nosotros, esa Inocencia que nos permita cultivar los sueños y cosechar historias de éxito.
La pelota es redonda
Pero viene en caja cuadrada
Luis Felipe Alvarez
luisfe143102@gmail.com

"No dejes salir al niño que llevas dentro y no envejecerás"
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